El presidente Barack Obama reiteró hoy a activistas de organizaciones de defensa de los inmigrantes su compromiso con las medidas ejecutivas para regularizar a 5 millones de indocumentados, con la "seguridad" de que son legales pese al bloqueo temporal dictado por un juez federal de Texas.
Obama recibió a puerta cerrada en la Casa Blanca a más de una decena de líderes y activistas, antes de viajar a Miami (Florida) para participar hoy en un debate sobre inmigración organizado por la cadena Telemundo.
El presidente ha adoptado "un compromiso personal muy claro y sincero" con la mejora del sistema de inmigración y el mensaje de hoy fue que "tenemos a alguien que va a seguir luchando y nos invita a seguir luchando con él", explicó a Efe tras la reunión Ben Monterroso.
Según Monterroso, que asistió al encuentro de una hora y media en la Casa Blanca, Obama les transmitió la "seguridad" de que sus acciones ejecutivas, anunciadas en noviembre, son totalmente legales y, por ello, pide a los indocumentados "que no se desanimen".
Por ahora, esos indocumentados "no van a tener el pedazo de papel" que legaliza su situación, pero "no deben vivir con miedo", afirmó Monterroso, quien sostuvo que Obama recordó que su Gobierno da prioridad a las deportaciones de personas con antecedentes criminales.
El pasado 16 de febrero, el juez federal Andrew S. Hanen, de la Corte Federal del Quinto Distrito en Brownsville, dictaminó suspender temporalmente las acciones ejecutivas anunciadas en noviembre por Obama para regularizar temporalmente a unos 5 millones de indocumentados ante la demanda presentada por 26 estados, liderados por Texas, contra la constitucionalidad de esas medidas.
En respuesta, el Departamento de Justicia presentó el lunes ante la misma Corte un recurso de urgencia que daba de plazo hasta hoy, miércoles, al juez Hanen para que levante de forma temporal la suspensión impuesta mientras el Gobierno continúa con el proceso de apelación, que va en paralelo.
Hanen respondió que se tomará tiempo hasta el martes de la próxima semana, abriendo la puerta al gobierno federal para presentar un recurso de apelación en la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito en Luisiana.
Si el recurso prospera, el Gobierno podría proceder con la implementación de las medidas migratorias, cuya primera fase, la ampliación de la Acción Diferida (DACA) para los jóvenes "dreamers" ("soñadores"), debía haber entrado en vigor el pasado 18 de febrero.
En el texto enviado a la corte de Brownsville, el Gobierno estima que, como mínimo, el juez debería limitar la aplicación de su fallo a Texas, que lidera la demanda de 26 estados contra la acción ejecutiva.
Expertos y juristas ven improbable que Hanen levante la suspensión, sobre todo si se tiene en cuenta que en su fallo del 16 de febrero se refirió al "daño irreparable" que sufrirían los 26 estados demandantes si se ejecutan las medidas de Obama mientras la batalla judicial está en marcha.
En caso de que el juez rechace el recurso, se prevé que el Departamento de Justicia acuda a la corte federal de apelaciones del Quinto Circuito, situada en Nueva Orleans y considerada una de las más conservadoras del país.
En un artículo publicado este martes en los diarios "The Hill" y "La Opinión", Obama prometió "pelear" contra cualquier intento de desmantelar los avances en inmigración logrados en su mandato.
Asimismo, expresó también su "esperanza" en que el Congreso, con mayoría republicana en ambas cámaras desde enero, trate de "gobernar responsablemente apoyando soluciones de sentido común" para mejorar el sistema de inmigración.
Hoy, en la reunión, Obama animó a los activistas a "seguir luchando" por la aprobación de una reforma migratoria en el Congreso, al subrayar que sus acciones ejecutivas "son algo temporal", de acuerdo con Monterroso.
El Senado aprobó en junio de 2013 un proyecto de ley bipartidista para una reforma migratoria respaldado por el Gobierno de Obama, pero la propuesta ni siquiera fue sometida a voto en la Cámara de Representantes.
Fuente:
noticias.univision.com
